En medio del delta del Danubio, en el pueblo de Mila 23, comuna Crișan del condado de Tulcea, en Dobrogea, nació Ivan Patzachin (26 de noviembre de 1949-5 de septiembre de 2021).
Patzachin comenzó a practicar deportes en Tulcea. Como atleta, en los 17 años dedicados a los deportes de alto rendimiento ha ganado más de 40 títulos de campeones nacionales y más de 30 títulos de campeones balcánicos.
Participó en cinco ediciones de los Juegos Olímpicos de Verano (México´68, Múnich´72, Montreal´76, Moscú´80 y Los Ángeles´84), donde obtuvo 7 medallas olímpicas, de las cuales 4 de oro y 3 de plata. También tiene 22 medallas en 11 ediciones de los campeonatos del mundo, de las cuales 9 medallas de oro, 4 de plata y 9 de bronce.
Un momento memorable fue en la carrera de clasificación para los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, cuando durante la carrera, inmediatamente después de la salida, se le rompió la pala. Dado que los árbitros no pararon la carrera (según el reglamento), tuvo que seguir remando y terminó la carrera con el aplauso de los espectadores, y luego, en la final, ganó el oro olímpico, al final de un carrera que dominó inapelable.
Después de su carrera como piragüista, en 1986, Ivan Patzachin se convirtió en el entrenador de la selección nacional rumana, y desde 1995 es el coordinador de la selección olímpica nacional. Obtuvo más de 100 títulos como entrenador de la selección nacional y olímpica de kayak-canoa, participando en cinco ediciones más de los Juegos Olímpicos de Verano.
Fue apodado «Almirante de la flota rumana» debido a la gran cantidad de medallas que ganó, pero también al impacto que tuvo en el remo y los deportes rumanos.
Ivan Patzachin fue también embajador del deporte rumano, un nombre conocido y reconocido en todo el mundo.
En 1990 recibió la Orden Olímpica de Plata, otorgada por el Comité Olímpico Internacional, en reconocimiento a sus méritos a lo largo del tiempo en los Juegos Olímpicos.
En 2000 recibió de la Orden Nacional «Servicio Fiel» en el rango de oficial, otorgado por el Presidente de Rumania.
En 2010 fue galardonado con la Condecoración Real «Nihil Sine Deo».
En 2019 recibió la máxima distinción ofrecida por el Comité Olímpico y Deportivo de Rumania, la Columna de Oro. También en 2019, recibió la más alta distinción del estado rumano, la Orden Nacional «Estrella de Rumania» en el rango de Caballero.